Confesiones de un amante de la lluvia, los días nublados y también de los días soleados
Olor a tierra calcinada, de pronto refrescada, petricor, anuncia la llegada de los mágicos cristales
Bendición que del cielo baja, cristales que refrescan la tierra acalorada, que dan vida a todo ser
Mañanas frescas, húmedas, la naturaleza entona cantos de gratitud, por la vida que del cielo baja, mágicos cristales llenos de vida y amor
Días grises, días hermosos, días de lluvia, en los cuales mágicos cristales del cielo bajan, en cada uno vida
Mi alma brilla en los días grises, días lluviosos, siente paz, cuando todo se llena con los mágicos cristales
De rodillas agradezco la bendición contenida en cada gota de lluvia, que trae consigo el renuevo de la vida
Observar la lluvia detrás de mi ventana, debajo de un árbol, en medio del jardín, del campo y también a la vera del camino
Me gusta mucho la lluvia, caminar debajo, brincar los charcos, meterme allí, mojarme, sentirla, verla caer, sentir como la vida es renovada
Soles infinitos de belleza inmarcesible, brillan después de una tarde de lluvia, amarillos, naranja, iridiscentes
